Cuando suena el teléfono indicando que se llegará a la instancia de entrevista de trabajo, es algo realmente emocionante. Es una excelente oportunidad que muchas personas esperan y con la que anhelan. No obstante, todavía queda enfrentar lo más difícil. Algo que asusta mucho a las personas en general es que la entrevista de trabajo pueda volverse intimidante y no saber cómo actuar o reaccionar en este caso. Por eso, ante esta posibilidad, hablaremos a continuación acerca de cómo resolver una entrevista de trabajo y cómo mantener la calma si se vuelve intimidante.
¿Qué hacer antes de la entrevista de trabajo?
Toda entrevista consta de distintos pasos a seguir por parte de quien se postula aun determinado puesto laboral. El primero podemos caracterizarlo como el “antes de la entrevista”. Para llegar a la entrevista con mayor seguridad, lo que se recomienda en este antes es:
- Conocer todo lo que se pueda respecto a la empresa y a quienes la componen
- Conocer todo respecto al puesto de trabajo para el que se quiere aplicar, qué es exactamente lo que se busca y cómo se es el candidato ideal para ello
- Conocer a la perfección el propio currículum, la experiencia laboral, la formación y las aptitudes
- Imprimir y llevar en buenas condiciones estéticas el currículum vitar
- Preparar posibles argumentos en caso de ser consultado por los puntos débiles del perfil
- Preparar información y argumentos que corroboren y generen seguridad en lo que respecta a los puntos fuertes del candidato
- Ser puntual, lo que no quiere decir llegar exactamente sobre la hora de la entrevista, para no generar demoras, pero tampoco llegar un tiempo antes que sea excesivo
- Confirmar asistencia en caso de ser citado a la entrevista por medios escritos
- Cuidar la apariencia
- Prepararse para la entrevista pensando posibles preguntas y cómo responder a ellas; en caso de sentirse nervioso ante situaciones de este nivel de exposición, practicar previamente la entrevista con un familiar o amigo
¿Qué hacer durante una entrevista de trabajo?
Ahora, el día ha llegado, ya se está llegando al punto de reunión y es momento de enfrentar la parte más difícil. La impresión que se genere en la entrevista de trabajo puede ser determinante, pero es importante mantener la mayor tranquilidad posible. Si se han tomado en cuenta los consejos mencionados con anterioridad antes de la entrevista, es momento de enfrentarse a la misma teniendo la seguridad y la certeza de que se está preparado y de que se es el candidato ideal que esa empresa está buscando.
Las cosas que no deben olvidarse o dejarse de tener en cuenta durante una entrevista de trabajo, cuando ya se está en ella, son las siguientes:
- Saludar de manera convencional al entrevistado, manteniendo la distancia, pero de forma firme y segura, con una sonrisa
- Sentarse derecho y bien apoyado en la silla, no quedarse sobre el borde ni apoyar los pies en la parte baja de la silla, lo que puede verse como inmadurez
- Esperar a que el entrevistador extienda la mano para saludar, evitando ser el primero en hacerlo; mirar a los ojos al momento de saludar
- No tutear a la persona que entrevista a menos que esto sea explícitamente indicado por la misma
- No interrumpir mientras el entrevistador habla
- Prestar atención todo el tiempo
- Sin superar la confianza establecida desde el principio y sin perder la formalidad, tratar de ser lo más simpático posible
- Evitar gestos de nervios e inquietud como pueden ser tocarse el pelo, rascarse la cabeza, morderse las uñas, apretar las manos unas contra otras
- No agitarse en el asiento
- Cuidar el lenguaje, tanto verbal como corporal
- No hablar en exceso, pero evitar las respuestas monosilábicas, puesto que estas últimas pueden dar la sensación de desconocimiento sobre el tema
- Dejar que el entrevistador sea quien tome la iniciativa
- No aproximarse en exceso a la persona, manteniendo la distancia física adecuada
- No cruzar los brazos ni poner los codos sobre la mesa
- Aceptar una bebida en caso de ser ofrecida; si la entrevista se desarrollara en un bar o café, no pedir una bebida que contenga alcohol
- Responder de manera positiva a todo lo que se pregunta
- Pensar antes de responder
- No demostrar exceso de necesidad por el empleo
- No criticar abiertamente a anteriores empleadores o empresas ni dar cuenta explícitamente de manejos incorrectos en anteriores ambientes de trabajo o de secretos profesionales
¿Qué sucede si la entrevista se pone tensa?
En ocasiones, una persona que se entrevista para un puesto de trabajo se prepara para todo, excepto para situaciones problemáticas que se desarrollen durante la entrevista. A veces, el vínculo con el entrevistador puede volverse tenso, por lo que es importante estar preparado ante estas situaciones.
Lo primero que se recomienda es apelar a técnicas para mantener la calma. Una de ellas puede constar de ejercicios de respiración anteriores a la entrevista que entrenen a la persona para mantener la calma en momentos de particular tensión.
Es importante tener la certeza de que se está preparado para la entrevista, para no sentir que cualquier situación de malestar puede hacer tambalear esa seguridad. Es muy importante mantener la calma y la compostura ante todo y no dejarse derribar, ni tampoco permitirse ser provocado a situaciones que puedan desarrollar actitudes agresivas. Si así fuera, lo importante es entender que los confrontamientos no son necesarios y que no hacen al desempeño profesional.
No se debe levantar la voz. Si el entrevistador pudiera llegar a adoptar actitudes consideradas agresivas, es importante no seguir ese juego. Se debe mantener la calma y la postura todo el tiempo, pero sin que eso implique dejarse atropellar. Darse unos segundos para pensar lo que se va a responder en cada caso, ante cada pregunta y situación es importante, para poder dar respuestas que se consideren satisfactorias.