Crisis del empleo femenino en América Latina

La crisis sanitaria generada por la pandemia del nuevo coronavirus, que comenzó en el mes de marzo de 2020, ha llevado a otras crisis. No solamente crisis en el sistema sanitario en todo el mundo, sino también crisis económica y laboral. Y, dentro de esto, una crisis, quizás, más silenciosa: la del empleo femenino. Se trata de una problemática mundial, pero que tiene una mayor incidencia en América Latina y el Caribe.

Explica el BID que:

“No solo hemos visto que las mujeres han perdido más empleos que los hombres, sino que, además, la recuperación de sus puestos de trabajo ha sido considerablemente más lenta. A nivel internacional, los empleos femeninos son 1,8 veces más vulnerables a esta crisis que los empleos de los hombres: según datos de McKinsey, aunque las mujeres solo representan el 39% del empleo, el 54% de la pérdida total de empleos han sido empleos femeninos”.

Brecha de género y pandemia

La brecha de género en el ámbito laboral es algo de larga data. A nivel mundial, las mujeres ganan más de un 20% menos que los hombres por las mismas tareas laborales. Además, son quienes ocupan la mayor parte de los trabajos no registrados e informales y quienes llevan adelante ampliamente las tareas de cuidado.

Un informe del Observatorio Laboral Covid-19 del BID muestra que el empleo de mujeres registra una mayor caída, como así también una recuperación más lenta, en diferentes países de la región como son Chile, Bolivia, Colombia, México, Perú y Paraguay. Además, en el caso de Bolivia y Paraguay se ha visto que se ha logrado volver a niveles precrisis, pero el empleo femenino no ha sufrido la misma suerte. Un caso diferente se registra en el sector formal, donde, en tres países de los que hay datos disponibles, como México El Salvador y República Dominicana, el empleo formal femenino ha visto una caída menor que el masculino.

Añade el BID que:

“También es interesante ver la evolución del mercado laboral para mujeres y hombres durante los meses más críticos de la pandemia. En el caso de Paraguay, por ejemplo, entre junio y agosto de 2020 las mujeres habían perdido un 10% de empleo comparado con febrero 2020, mientras que la pérdida para los hombres había sido de solo un 3%. Otro país interesante es Chile, que ha tenido caídas profundas tanto para hombres como para mujeres en ese mismo período: el porcentaje de pérdida de empleo masculino había sido de 20%, mientras que las mujeres habían perdido 25%”.

La necesaria recuperación del empleo femenino

El BID sostiene que es indispensable una reactivación y reconfiguración del empleo femenino. Esto será clave para la recuperación económica general a nivel regional. Además, sostiene que, si se logra cerrar las brechas de género en el ámbito laboral, el tamaño de la economía podría lograr un aumento de hasta el 22%.

Siguiendo lo dicho anteriormente, el BID enfoca su trabajo en tres áreas: el apoyo a las empresas y el fomento de los emprendimientos dirigidos por mujeres, el desarrollo de habilidades de los trabajadores de la región latinoamericana y la promoción de regulaciones que permitan una mejora sustancial en el funcionamiento de los mercados laborales regionales. Esto, con el objetivo fundamental de tener mercados de trabajo que puedan ser más productivos y más incluidos, que puedan adaptarse a las necesidades de la nueva normalidad que transitamos y que puedan cerrar las brechas de género desde una perspectiva inclusiva y de derechos pero, también, desde una necesidad para impulsar la recuperación económica de la región.

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *