¿Qué es y cómo pasar con éxito el test HTP?

El test HTP (o prueba de la casa, árbol y persona) es una prueba proyectiva de la personalidad. Ha sido desarrollada originalmente por John Buck y fue ideada originalmente para poder llevar a cabo una evaluación del funcionamiento intelectual de una persona. Hoy en día, se utiliza especialmente en el ámbito laboral para las entrevistas de trabajo, a fin de comprender el funcionamiento de la mente de la persona que se postula a un empleo.

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¿Cuáles son los objetivos del test HTP?

Este test tiene como objetivo fundamental medir aspectos de la personalidad de las personas. Ello, mediante la interpretación de los dibujos que esta persona realiza y las respuestas que da a medida que se va llevando a cabo este proceso. Mediante los dibujos es posible obtener mucha información relevante sobre cómo un individuo funciona, su mente y su personalidad.

Características del test HTP

El test HTP se puede administrar a cualquier persona, independientemente de la edad. Es poco invasivo y sencillo de aplicar. Tiene una duración promedio de 150 minutos, según el caso. A lo largo de la primera fase de la prueba se pide a los evaluados que usen lápices de colores para dibujar la imagen de una casa, de un árbol y de una persona. El dibujo se hace por separado, dedicando una hoja de papel para cada uno de ellos. Cuando los dibujos son terminados, los evaluadores realizan preguntas con respecto a los dibujos.

¿Cómo se interpretan los dibujos?

Cada dibujo tiene sus propias interpretaciones en particular. Te contamos a continuación cómo se suele analizar cada uno de ellos.

La casa

El techo de la casa simboliza la vida de fantasía. Mientras más detalle se dé a este techo o más grande sea el mismo, puede indicar que la persona tiene una inclinación especial hacia la fantasía. Pueden ser personas con inclinación hacia el mundo de las ideas. Los techos pequeños indicarían lo contrario, personas con poca imaginación y capacidad de crear.

Las líneas de las paredes representan los límites y la fortaleza de la autoestima y el ego. Cuando las líneas de la casa son débiles, se piensa que la persona tiene un ego débil. Si son fuertes, en ocasiones se puede interpretar como un problema de ansiedad y también una necesidad de refuerzo personal constante.

Las aberturas, tanto la puerta como las ventanas, refieren a las formas en la que las otras personas pueden ver dentro de la casa. En este sentido, refieren a la voluntad de generar interacciones con los demás y a ideas que se tienen respecto al cuidado del medio ambiente. Cuando se colocan muchas cortinas o persianas, se puede pensar que una persona tiene problemas para contar cosas de sí misma. Si está todo muy abierto, puede ser una persona que tiene una necesidad fuerte de involucrar a los demás en su vida todo el tiempo.

La persona

En el dibujo de persona, los brazos representan el modo en que nos acercamos al medio ambiente, mientras que las manos indican la forma de comunicación con este. Si los brazos están muy abiertos, indican extroversión, voluntad para la participación y abertura. Mientras que si están muy pegados al cuerpo o con puños cerrados, se puede interpretar desde introversión hasta una actitud defensiva o, incluso, signo de agresión.

Las piernas y los pies representan la conexión que uno tiene con la realidad. Si esta parte no existe en el dibujo, se suele pensar que hay poca autonomía. Los pies pequeños indican necesidad de seguridad externa.

La boca es por donde ingresan las necesidades. Si es muy grande o abierta, es una persona que busca constante satisfacción de sus necesidades. Si los labios son gruesos se vincula a necesidades sexuales. Si la boca está cerrada o apretada es negación de las necesidades o algún tipo de agresión pasiva.

El cuello es la parte del cuerpo que separa la cabeza del cuerpo; separa la cognición de las necesidades básicas y fundamentales. Si este no se dibuja, se puede pensar una personalidad impulsiva, en ocasiones primitiva. Puede dar cuenta de alguien que no piensa antes de actuar.

El árbol

Finalmente, en el árbol, el tronco da cuenta de la fortaleza interior. Representa el sentido que se tiene sobre uno mismo, la integridad personal y el ego. Las líneas gruesas representan ansiedad acerca de uno mismo, mientras que los troncos pequeños pueden referir a una fuerza de ego limitada. Los grandes, por el contrario, indican fortaleza.

Las hojas dan cuenta de los esfuerzos de una persona por llegar al éxito. Si están en crecimiento, implica la búsqueda de llegar al Sol. Mientras menos hojas haya, se puede interpretar como falta de motivación, tristeza y, en ocasiones, depresión. También es importante evitar el exceso de detalles en el dibujo, puesto que esto puede hablar de tendencias obsesivas compulsivas.

Las ramas dan cuenta de la relación que el individuo tiene con el mundo exterior. Si están muy abiertas, pueden interpretarse como dificultad con el mundo externo. Si son muy pequeñas, hablan de límites en la habilidad de una persona para satisfacer sus necesidades, mientras que lo contrario se indica en las ramas grandes. Si las ramas aparecen muertas en el dibujo, esto puede indicar desesperanza y depresión.

Por último, las raíces refieren a la percepción que las personas pueden tener de la realidad que los rodea. Si no hay raíces, se puede interpretar como una persona insegura o alguien que no se encuentra conectado a la tierra. Si están muy remarcadas, se puede pensar que se trata de una persona con excesiva preocupación por la realidad. Por otra parte, las raíces muertas pueden representar que la persona tiene sentimientos de desconexión de la realidad y también desesperanza.

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