¿Qué es y cómo pasar exitosamente el test de Lüscher?

test de luscher

Las estrategias que se pueden llevar a cabo en una entrevista de trabajo son muchas y muy diversas. Dependerán de las necesidades de cada empresa para los puestos de trabajo que se ofrecen y del tipo de perfil que estén buscando para el desempeño en dichos puestos.

Pese a eso, ciertamente, a lo largo de los últimos años es posible dar cuenta de que muchas empresas, oficinas o sitios de trabajo acuden a los tests psicológicos. Si bien es cierto que estos tests no reemplazan al resto de la entrevista tradicional, sí se utilizan como herramienta complementarias para conocer mejor a los candidatos y saber un poco más acerca de qué hay en su interior, en su sistema intelectual y emocional, para poder establecer conclusiones respecto a cómo puede llegar a ser su desempeño en el puesto.

Los tests psicológicos que se suelen aplicar en estos casos son diversos. Uno de los más conocidos en la actualidad es el test de Lüscher, el cuál se suele usar para cargos medios y altos por eso tu interés es entrar a trabajar en YPF, trabajar en el banco Galicia o trabajar en la AFIP, seguramente lo tengas que hacer.

¿Qué es el test de Luscher?

Lo que conocemos como test de Lüscher consiste en una técnica de evaluación proyectiva. Esta parte especialmente de relacionar el rechazo o las preferencias por distintos colores con la expresión de estas psicológicos de las personas. Es decir, de entender qué puede decir la elección de uno u otro color sobre una persona y su psiquis. Es una prueba que se usa en una gran diversidad de ámbitos y que ha dado lugar a muchas controversias debido a su aplicación y a sus criterios de análisis. Pese a eso, son muchas todavía las empresas que lo siguen aplicando y estableciendo conclusiones de sus entrevistados en base a sus respuestas a este test.

¿Cuáles son sus fundamentos?

El test de Lüscher fue creado por un psicoterapeuta de origen suizo que le dio el nombre. Surge en el año 1947 como una prueba de evaluación tanto psicológica como emocional, tras haberse estudiado la vinculación entre determinados diagnósticos psicológicos y las preferencias por los colores. Esta prueba se basaba en vincular la preferencia de una persona por uno o más colores con determinados rasgos de su personalidad.

Estas características son las que hicieron que este test pueda ser considerado dentro de las pruebas de personalidad proyectivas. Cuando se habla de pruebas proyectivas, se está haciendo referencia a que las personas externalizan a través de un método en particular (en este caso la elección de colores) aspectos de su personalidad a los que no se podría acceder de otro modo. Es un modo de exploración de la personalidad que permite obtener ciertas conclusiones a partir de determinados actos o elecciones que las personas realizan.

Si nos enfocamos en comprender qué es lo que sostiene al test de Lüscher, podemos decir que se basa fundamentalmente en la noción de que la elección de ocho colores en serie, todos diferentes entre sí, puede demostrar un estado emocional determinado. Es decir, que el orden en que se elijan los colores permitiría comprender qué es lo que pasa por dentro de una persona.

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¿Cuál es el vínculo entre la psiquis y los colores?

Hoy en día, es frecuente escuchar hablar de la psicología de los colores en distintos ámbitos. Se escucha especialmente en el marketing digital y en el diseño web, puesto que hay fundamentos teóricos que justifican la elección de un color u otro en un sitio web en función de las sensaciones que se desea generar. Algo similar sucede en el rubro del diseño de indumentaria.

En lo que respecta al test de Lusher, lo que hace esta herramienta es vincular la teoría de los colores fundamentales y de los colores complementarios, relacionándolos con necesidades fundamentales de las personas y las necesidades que intervienen en los mecanismos psicológicos humanos de forma indirecta.

Parándose desde la psicología del color, lo que hace en definitiva el test de Lüscher y por lo que se aplica es establecer un vínculo entre los distintos estímulos cromáticos y las reacciones psicológicas de las personas para poder determinar diagnósticos. Lo que puede hacer la estimulación cromática es activar reacciones que pueden dar cuenta tanto de necesidades psicológicas como de sensaciones de satisfacción, insatisfacción, entre otras.

Un punto a destacar fundamentalmente acerca del sostén teórico de este test, es que no realiza ningún tipo de distinción entre las personas por cuestiones de género, de lengua, de origen étnico, de contexto cultural, entre otras cuestiones. En este sentido, podemos decir que lo que hace es considerar que la totalidad de los seres humanos comparten un sistema nervioso similar y que es este sistema nervioso el que permite dar respuesta ante los estímulos cromáticos. A partir de este punto, se activan distintos mecanismos psicológicos que responden a cada uno de esos estímulos que se van presentando.

Interpretación de los colores

Pese a que el establecimiento de un diagnóstico como consecuencia de los resultados obtenidos es algo mucho más complejo, la aplicación en sí misma del test de Lüscher es algo fácil de hacer. A diferencia de otros tests de personalidad, este se suele hacer de forma individual para poder prestar especial atención a las elecciones que el entrevistado va efectuando.

Básicamente, lo que se hace en el test de Lüscher es presentar a una persona una pila de tarjetas, todas de distintos colores. En un principio, se le solicita que elija cuál es la tarjeta que más le gusta, sin dar indicaciones adicionales y teniendo cuidado de no dar información que pueda ser condicionante de la respuesta del entrevistado. Posteriormente a esto, lo que se le pide al consultado es que ordene el resto de las tarjetas en función de su preferencia de color. Esto quiere decir, que vaya colocando una encima de la otra las tarjetas desde la que más le gusta a la que menos.

Si bien puede cambiar según cada empresa, las tarjetas suelen tener números en la parte de atrás. Se estima que la combinación entre los números y los colores permite desarrollar un proceso de interpretación. Este proceso va a depender tanto del significado que el test le esté brindando a cada uno de los colores, como así también al orden en que la persona haya tomado la decisión de ordenar las tarjetas.

Es en este último punto que se complejiza el test de Lüscher. Si bien, como decíamos con anterioridad, es en realidad algo muy sencillo de implementar, su interpretación es la parte compleja. Esto se debe, como decíamos más arriba, a que cada test de Lüscher puede atribuir significados diferentes a los colores, tanto a su elección como un rechazo. Esta última frase quiere decir que no sólo significan aquellos colores elegidos, sino también aquellos que no se eligen, que no están dentro de las preferencias de la persona.

Otro aspecto que es importante destacar es que el test de Lüscher tiene sus propios colores. Se trata de una gama de colores con una saturación cromática específica para la realización de este test. Lo más destacado es que es una saturación cromática que no se suele encontrar en objetos de uso cotidiano. Estos han sido seleccionados particularmente por el creador del test, quien los escogió especialmente de una amplia lista con un total de 400 variedades cromáticas diferentes. Al momento de elegirlos, el criterio que primó fue el del impacto que estos colores generaban en las personas que los visualizaban. Este impacto incluía tanto reacciones fisiológicas como reacciones psicológicas.

Los colores seleccionados especialmente para el test de Lüscher fueron identificados en tres grupos particulares: el de los colores básicos, el de los colores compuestos y el blanco.

Colores básicos

Los colores que se encuentran en la gama de los básicos son aquellos que forman parte de los famosos colores primarios: el amarillo, el rojo, el verde y el azul. Se los consideró como colores que representan necesidades psicológicas fundamentales en las personas.

  • Amarillo: el amarillo es un color que representa la protección y la necesidad de anticiparse a las cosas
  • Rojo: el rojo es un color que alude a la necesidad de actuar en el momento y a la excitación
  • Verde: el verde es un color que representa la autoafirmación y la visión positiva sobre uno mismo
  • Azul: finalmente, el azul es un color vinculado a los vínculos sentimentales y habla de la necesidad de afecto y de satisfacción

Según las conclusiones del test de Lüscher, cuando las personas tienen una sensación agradable frente a estos colores, se puede concluir que hay un sistema psicológico libre de conflictos y equilibrado.

Colores complementarios

Siguiendo con la lógica escolar de los colores primarios y los secundarios, podemos decir que entre los colores complementarios del test de Lüscher se encuentran el violeta, el negro, el gris y el marrón. Según el test de Lüscher, si la persona presenta una preferencia por estos colores considerados complementarios, se puede interpretar que la persona tiene una experiencia de estrés, negativa o de actitud manipuladora. No obstante, no todo se refiere a cuestiones negativas, sino que la preferencia por estos colores también puede indicar algunas cualidades positivas. Esto dependerá del orden en que dichos colores sean colocados.

Hablando más en profundidad de estos colores, el gris es un color que se considera indicativo de indiferencia o neutralidad, pero también puede hablar de prudencia o de compostura. En algunos casos, puede hacer referencia también al aislamiento. El violeta es un color que representa la transformación, en ocasiones este aspecto puede ser tomado de manera positiva, aunque también puede indicar inestabilidad o inmadurez.

El color marrón representa las sensaciones del cuerpo, lo terrenal. Pese a esto, en ocasiones, la preferencia por este color, en función del orden en que se coloque con respecto a los demás colores, puede indicar estrés. Finalmente, el negro es un color que puede representar abandono o renunciamiento en los casos donde se observan problemas de personalidad más complejos. En otros grados puede indicar angustia y protesta, negatividad.

Blanco

Teniendo en mente lo mencionado anteriormente con respecto a los otros colores, el blanco es interpretado como un color de contraste. Si bien suele aparecer en el test, no es un color al que se le atribuyan características de importancia para determinar aspectos de la personalidad de la persona que se somete al test de Lüscher.

¿Es importante la posición en que se colocan los colores?

Como hemos dicho más arriba, la elección de los colores en sí misma no es lo único importante. Además de qué colores se prefieren y cuáles no, es importante observar el orden de estas preferencias. Por eso, la posición en que se colocan los colores según el gusto indican también conclusiones importantes para el test de test de Lüscher.

Según el creador del test de Lüscher, la posición en que las personas acomodan las tarjetas de colores que se les presentan puede dar cuenta de la posición y también de la dirección de su comportamiento como individuos. Este comportamiento es dividido por él en cuatro categorías fundamentales: el comportamiento sugestionable, el autoritario, el receptivo y el directivo.

A pesar de esto, este comportamiento se puede mantener variable o constante. Esto va a depender del vínculo que se desarrolle tanto con los objetos y con las personas, como también con los intereses de la persona en particular. En este aspecto, el test de Lüscher se lleva adelante con base en un manual específico indicativo de su aplicación. En este manual se incluyen combinaciones y posiciones de colores y los significados que cada una de estas posibilidades puede implicar.

Versiones del test de Lüscher

Hoy en día, podemos encontrar dos versiones diferentes del test de Lüscher. Estas se diferencian en particular por su duración y por lo completos que pueden llegar a ser. En este sentido, podemos hablar de dos tipos de test de Lüscher: el test de Lüscher abreviado y el test de Lüscher completo.

¿En qué consiste el test de Lüscher abreviado?

Cuando se desarrolla el test de Lüscher abreviado, lo que se hace es ofrecer a la persona un total de 8 tarjetas con un color cada una. Los colores que se dan en esta versión son el azul, el verde, el violeta, el rojo, el amarillo, el marrón, el gris y el negro. Estas tarjetas son otorgadas sin mayores indicaciones a la persona a la que se entrevista y se le solicita que los ordene según su preferencia. Un consejo para pasar el test de Lüscher es optar especialmente por colores como el amarillo, el rojo, el azul y el verde, que son los colores considerados positivos. Si se coloca a estos colores por delante del resto, será posible lograr una imagen positiva frente a los entrevistadores.

Si bien esto depende de cada caso en particular, puede suceder en ocasiones que se haga preguntas al candidato acerca de las razones que lo llevan a elegir un color sobre otro. Se recomienda entonces tener respuestas preparadas para estas preguntas ante la posibilidad de que se desarrolle este test, a fin de no mostrar duda que pueda ser interpretada como inseguridad.

¿En qué consiste el test de Lüscher completo?

En este caso, ya no se dan tarjetas como se hacía en el caso anterior. Lo que se hace es dar un total de 8 láminas completamente diferentes, en distintos tonos y colores. Las láminas son de la siguiente manera:

  • Una lámina en tonos grises
  • Una lámina de 4 colores básicos
  • Una lámina de los 8 colores
  • Una lámina con distintos tonos de azul
  • Una lámina con distintos tonos de verde
  • Una lámina con distintos tonos de amarillo
  • Una lámina con distintos tonos de rojo
  • Una lámina con figuras

A su vez, a estas láminas se añade una de 8 colores con una aplicación distinta. Este test es bastante más largo, pero lo que se hace es preguntar cuáles son los tonos por los que se siente preferencia y cuáles no. Luego se pregunta por las dos preferidas y las dos menos deseadas. En este caso es importante tomar un criterio de elección igual al mencionado más arriba, teniendo siempre en cuenta qué colores se considera que hacen referencia a cualidades positivas y cuáles a cualidades negativas o a una situación psicológica compleja.

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